martes, 3 de junio de 2008

Compartir el conocimiento, ventaja competitiva

Uno de los elementos más importantes del patrimonio de una empresa es su conocimiento, su capital intelectual, a diferencia de otros activos, compartirlo permite crecer, llegar más alto.

Texto: Dan Sussman

Si el empleado de un banco deja su trabajo y se lleva todo el dinero
de la cámara de seguridad, no habría duda: la empresa llamaría inmediatamente a la policía. Sin embargo, todos los días hay trabajadores que se van de sus empresas llevándose consigo la riqueza de conocimiento de la compañía;



y... la mayoría de la gente lo ve como algo normal en el mundo laboral. Esta comparación puede resultar un poco exagerada, pero plantea el hecho de que uno de los activos más importante de una empresa es el conocimiento, las destrezas y experiencia de los empleados, el capital intelectual. Esta idea vio la luz hace algunos años, cuando varios autores y académicos expusieron que el conocimiento de una empresa puede conseguirse y potenciarse como cualquier otro activo. Surgió entonces el término gestión del conocimiento. Consultores y departamentos de Tecnologías de la Información comenzaron a buscar la forma de poner en práctica esta teoría. El problema fue que muchas de las soluciones que propusieron conllevaban costes elevados. En lugar de ser propuestas con valor de negocio, instauraban una nueva manera de archivar grandes cantidades de información. Además, no contemplaban la cantidad de tiempo y energía adicional que exigían a los empleados para organizar y archivar ese capital intelectual.

Ver Árticulo

(Este post parece extraño, pero como no quiero volverme sentimental... esta es mi forma de decir, que asi no es...)

5 comentarios:

Rubí Flórez Z. dijo...

Actualmente en las empresas nos estamos centrando en documentar y documentar, y no percibimos que hay cosas que no es fácil pasar a documento porque son innatas de la persona que tiene el conocimiento, que además, viene influenciado por la experiencia. Es necesario que se promuevan espacios en los proyectos y en las empresas para que los empleados interactúen y transmitan también el conocimiento a través del contacto con los otros.

Anónimo dijo...

esto que plantea Rubí es la base de una estrategia en la que una empresa puede obtener conocimientos casi de manera ilimitada, simplemente por la socialización de los mismos. La mentoría y otros tipos de estrategias en las que varias personas aprovechan la experiencia de un experto, es el detonante de una cultura empresarial orientada a la gestión adecuada del conocimiento. Sin embargo, esto requiere sin duda alguna un compromiso serio de todas las esferas administrativas y de recursos humanos, con las que cuenta una compañía.

Sorey García dijo...

Yo los apoyo, es mas, la estrategia de contadores de historias me parecio chevere y que no es tan forzado, pero lo que pienso es que a veces la gente tampoco pone mucho de su parte... entiendo muchas cosas de la vida personal, pero hay personas que bajo esa excusa no ponen nada mas de su parte que sus 8 o 9 horas laborales, ni un segundo mas ni un segundo menos... y es comprensible que una actitud un poco mas solidaria no tenga que ser permanente, pero tan poco deberia ser tan forzada... muchos no hacen mas que su trabajo y que no se les pida mas, por que ponen el grito en el cielo. Entonces... considero que tambien falta un poco de aporte de la gente, por que por mas dispuesta que este una administración, mientras la gente sea negativa ante los cambios, no hay nada que hacer... diganmelo a mi...

Camilo Uribe dijo...

Esa comparación con el ladrón es de lo mas desagradable.

Sorey: Cuando un trabajador debe trabajar mas de las horas laborales normales, su empresa tiene un problema y el no estará nada motivado lo cual no dejara ningún buen resultado y mucho menos en en área tan delicada como la gestión del conocimiento.

Sorey García dijo...

Gracias a Dios el articulo no es mio...

No se en que planeta vives... yo vivo en uno donde el equilibrio es válido, y los siento por vos, pero las empresas no siempre son las malas... a veces las personas simplemente no tienen compromiso.